viernes, 21 de mayo de 2010

Carta a mi amada


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--- Humildemente te solicito que compartas conmigo el oxígeno que respiras
porque los momentos vehementes que desatas me sublevan y asfixian.
Anhelo adosarte a mis días. Para que eso suceda cultivaré, sin ambages, tus
mas sobresalientes sonrisas.
Para que no te escapes te guardaré en mis versos, ya atravesados por tus
luces.
Nada mas y nada menos, espero que despejes las nubes que me atraviesan y
arrases como un torbellino la amargura que insiste en visitarme cuando
comienza a retirarse el sol.
Te pido que me golpées con tu cariño. Sé que no va a dolerme. Y si se
transforma en herida sé que sangrará con ritmo y melodía.
En fin deseo que , desde tu ventana,te asomes a mis ruegos y entregues sin
condiciones a tu corazón, hasta hoy imprevisible.
Así la vida podrá besarnos a ambos borrando nuestros errores.

Tuyo siempre.

Oscar.

Oscar N. Galante

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