domingo, 30 de marzo de 2008

Lourdes:

Yo tengo que confesarte que he intentado encerrar en unas cuantas
palabras (un poema) lo que hasta ahora me resulta inexplicable y no
puedo. ¿Cómo decir en un "te quiero" lo que profundamente siento y sin
saberlo, espero?
Existen ocasiones (y ahora, contigo es) que mi palabra sola no basta y
que requiero de mis manos, de mis ojos, de mi cuerpo entero para
decirte lo que desde mi profundo Ser quiero y porque lo quiero.
Solo te puedo decir (en estas mis cortas palabras) que no te esperaba
y ahora y por este inesperado encuentro, tanto de ti y de mi...espero

Guzmán Lavenant


viernes, 21 de marzo de 2008

Epistolar 1

Amor mío:

Siempre he llenado de versos tus ojos
versos recogidos desde el fondo de mi pecho
desde lo profundo de este amor
que llena mi cuerpo de alegrías.

Hoy frente a las letras
pretendiendo epistolar
todo lo vivido
no puedo más que agradecer al Dios de lo alto
la bendición de que seas mío.

Fluyen las palabras
y se agolpan en las manos
se entorpecen las ideas
pero en mi corazón está la certeza
de la claridad de mis sentimientos.

Añoro en tus ausencias
las largas conversaciones
esas que nos llenan de sueños de amaneceres
y de frutos nuevos
la tibia morada de tus brazos
la constante música de tu corazón.

Mi bien amado
aceptaste en tu camino
un pasajero con pesada carga
y convertiste tus sueños en los nuestros
esperaste paciente que pasaran las tormentas
y te guareciste en el pasaje
de mis besos enamorados.

Estando lejos
estas presente
te llevo en mi canto, en mis lecturas
en todo lo cotidiano de mi existencia
te llevo sobre todo en mis oraciones agradecidas

En esta nueva aurora
en la que te aguardo
sólo esperaba poder expresarte
cuanto te amo
decirte en blanco fondo, que te extraño
que añoro tu regreso a mi

Tuya siempre
Tu incondicional amor.

Carolina González Velásquez

martes, 11 de marzo de 2008

Amigos Mios.

El barrio donde resido, es un pequeño barrio de este pueblo global, es tan pequeñito que lo llaman Medio Oriente. Es un barrio caliente tal como puede observarse diariamente en los noticieros de la TV, pero también es caliente porque tiene un sol que alumbra casi todo el año y que le brinda, al que quiere, disfrutar de la sensualidad del calor.

Hace calor como en el Caribe, pero no sufre de sus huracanes, y también hace calor como en el Lejano Oriente, pero sin sus Tsunami. Mas de 100 años que no hay un terremoto y hasta los que no tienen techo no se mueren de frío como en otros barrios de este pueblo global.

También tiene una hermosa luna, que permite a los enamorados gozar de ella en las playas del Mediterráneo, o en el desierto del sur, o en las colinas y montañas del norte. Bueno, los enamorados no necesitan nada para disfrutar, más que a si mismos, pero siempre el entorno da su bello toque.

En mi barrio se mezcla lo nuevo con lo viejo, pero lo muy viejo, no mil años como tiene, digamos, París que es un encanto, sino cuatro mil años como tiene la ciudad de Yaffo y la única, para todos, Jerusalem, que tiene algo así como tres mil.

El problema de mi barrio son sus dirigentes y grupos allegados que no nos permiten vivir en paz. Por esa razón mi barrio se distribuye en manzanas. Los límites entre las manzanas no son del todo claros. Es así como hacer un túnel de 800 metros, de los cuales 300 están del lado de las manzanas donde está mi casa y el secuestro de un soldado logra nuevamente poner en marcha los tanques y otras pesadas herramientas y todo para continuar con esta ya eterna guerra. Todos declaran al fin y al cabo lo mismo: Dios, Patria y Hogar. Estoy seguro que Dios hace mucho se mandó a mudar, la Patria no se exactamente que da, y los Hogares todo el tiempo son bombardeados.

Hace doce, trece o ya catorce años atrás, los dirigentes firmaron acuerdos de paz en el frío barrio de Oslo, los confirmaron en Washington y hasta el premio Nóbel de la Paz se repartieron. Las palabras y los hechos posteriores demostraron que no es conveniente LA PAZ para los muchos que viven del conflicto y logran con mucha facilidad mantenerlo encendido todo el tiempo.

Lamentablemente me acostumbro a vivir en esta realidad, sintiéndome un extranjero, pero sin ser turista y me enoja mucho pensar que no soy mas que un hombre, un animal de costumbre..

yossi may 28-06-2006