¿Y no es acaso, que la vida es un eterno aprendizaje?
Y entonces...
...uno aprende a relajarse con la vida
ha la aceptación de si mismos
sin lo encrespado y retorcido del complejo.
Aprendemos a expresar con libertad
como aves en el firmamento
esos sentimientos que vienen del alma
sin meditar, sin vacilar ante prejuicios malsanos.
Aprendemos a retomar de nueva cuenta
la espontaneidad de los días
que transcurrieron y se llevaron con ellos
nuestra alma de niños.
Aprendemos que la felicidad
es una competencia propia
que no depende de una segunda
ni de una tercera persona
cada uno la acoge o la desecha
enterrando particularmente
los fantasmas del pasado.
Aprendemos que los caramelos
de la bolsa, día con día son menos
y solo entonces, aprendemos
que la pasión de poder disfrutarlos
paladeando la exquisitez que cada uno guarda
es la diferencia entre la inexperiencia y la
sabiduría que adquirimos a través de la vida
esta vida que es un regalo del cielo.
Aprendemos que mereció la pena vivir
que mereció la pena amar con el corazón
que si nuestras semillas cayeron
sobre tierras infertiles, no es lo importante.
Aprendemos que el alma se alza, se regocija
con jubilo vive el día a día
habiendose perdonado los errores pasados.
Por hoy solo hay sonrisas que regalar
abrazos que dar, por que siempre
habrá tanto que agradecer
los amigos uno de esos privilegios importantes
donde sin lugar a equivocarme ! estas tu !
Con mi cariño...
Gloria Eugenia Lemus.
19/03/2010
