martes, 19 de agosto de 2008

Hola

"Nosotros ya tenemos un Carlos, el inefable Adalberto Fernández. Algo ajado tal vez, pero sigue abrigando y mantiene los colores.
Pero llegó otro Carlos un chico muy cortés, dicen, de excelentes modales en la mesa. Pero no le hace, ahora hay dos Carlos. Carlos no quiere hacerle problema a Carlos, por eso le manda un mail a Carlos, que es el que se muestra.
¡Pobre Carlos!¿Podemos hacer algo por Carlos?"



Hola, Carlos, soy vos. Me alegro de conocerme.
Por favor no te mirés a un espejo que me asusto. Por lo cambiado, digo, me desconozco.
Estoy tan cambiao no sé más quien soy, Carlos.

Así no va, nos van a rajar a los dos.
Resolvámoslo. Consensuando, como se usa ahora. Sólo tené en cuenta que hace ya tres años que "Carlos" figura en el catastro de este grupo, estando registrado y documentado el uso y ocupación del predio por mí, o sea yo, o sea Carlos Adalberto Fernández. Para mis amigos, vecinos, clientes y proveedores, es el modo más frecuente de nombrarme, luego de "che boludo". Tené cuidado: si entramos en conflicto Bush interviene, nos hace mierda y desaparece hasta Carlo-magno.

Aparte de las limitaciones expuestas, tenés total libertad, Roberto
Un abrazo

CARLOS

Carlos Adalberto Fernández

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